Coaching para todos

lunes, 29 de febrero de 2016

Punto de Luz


Conócete a ti mismo y cada día irradiarás un gran brillo, luz y calor - Mikao Usui

Las dificultades que nos surgen en la vida, en nuestro día a día, son una forma de autoconocimiento. Sólo tenemos que cambiar el punto de vista que tenemos sobre ellas. Habitualmente, las consideramos como algo pesado, negativo que nos ocurre.  Pero si como se trabaja con el coaching, reencuadramos, podremos obtener información muy valiosa sobre nosotros mismos.
Agradezcamos, por tanto, las lecciones que nos ofrecen nuestros obstáculos ya que gracias a ellos desarrollamos nuestras virtudes, nuestros talentos, eso que creo que no tengo y que quizás otros sí ven en mí.


Por ejemplo,  yo creía que ser valiente era no tener miedo y eso es no es así. Sólo podemos desarrollar, poner en acción nuestra valentía en los momentos que tenemos miedo, por tanto, esas situaciones nos ofrecen unas enseñanzas maravillosas y significativas sobre nosotros mismos. Porque dime, ¿de qué sirve la fortaleza si no existen situaciones en tu vida para ponerla en acción?

A diario nos construimos, consciente o inconscientemente...  Cada uno de nosotros podemos afirmar: Yo Soy mi transformación y la mía en concreto, comenzó cuando me decidí a aprender reiki. Y digo decidí y lo hice porque las intenciones sin acciones son utopía. Busca tu camino, y si sientes que reiki puede ser el tuyo, concédete el permiso para probar e incluso equivocarte. Si quieres aprender conmigo, el sábado 5 de marzo, impartiré un curso de nivel 1 de Reiki Usui Tibetano y Tradicional japonés.





jueves, 18 de febrero de 2016

¿Qué nos depara el 2016 a la Humanidad?

La Humanidad avanza. Todos los hermanos estáis despertando del letargo del invierno. ¡Es primavera! Brotaréis. Algunos otros no despertarán. Es la Ley de la Vida, los ciclos de cada uno, que pertenecen al mayor, al UNO que es Todo y Todo contiene. Despiertos todos habrá más cambios. Todo cambio conlleva eso que vosotros llamáis "dolor" pero el nacimiento siempre es así: hay que romper un cascarón, se producen contradicciones.
 
 
Tiempos convulsos para esta Humanidad que despierta, que renace. Acompañad, enseñad, mostradles su propia belleza. Que iluminen. Iluminad. No salvar. Acompañad. Comprended. Tended puentes.

Bajado de los Registros Akáshicos el 17 de enero de 2016

jueves, 11 de febrero de 2016

Manual de El Mesías

Aprender es descubrir lo que ya sabes.
Actuar es demostrar que lo sabes.
Enseñar es recordarles a los demás que saben tanto como tu.
Sois todos aprendices, ejecutores, maestros.
Tu única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a ti mismo.
Ser fiel a otro ser o a otra cosa no sólo es imposible, sino que también es el estigma del falso mesías.


Los interrogantes más sencillos son los más profundos
¿Dónde has nacido? ¿Dónde está tu hogar?¿A dónde vas?¿Qué haces?
Plantéatelos de tiempo en tiempo, y observa cómo cambian tus respuestas.
Enseñas mejor lo que más necesitas aprender.
Tus amigos te conocerán mejor en el primer minuto del encuentro, que tus relaciones ocasionales en milagros.
No vuelvas la espalda a los futuros posibles antes de estar seguro de que no tienes nada que aprender de ellos. Siempre gozarás de libertad para cambiar de idea y elegir otro futuro, u otro pasado.No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don.
Buscas los problemas porque necesitas sus dones.

Justifica tus limitaciones, y ciertamente las tendrás.
Imagina del Universo bello y justo y perfecto.
Convenceos luego de esto: Lo que es, lo ha imaginado bastante mejor que vosotros.

La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección, y a una velocidad específica. Siente un impulso...ése es el rumbo del momento. Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de todas las nubes, y tú también las conocerás cuando te eleves a la altura indispensable para ver más allá de los horizontes.

Nunca te conceden un deseo sin concederte también la facultad de convertirlo en realidad. Sin embargo, es posible que te cueste trabajo. El mundo es tu cuaderno de ejercicios, en cuyas páginas realizas tus sumas. No es la realidad, aunque puedes expresar la realidad en él si lo deseas. También eres libre de escribir tonterías o embustes, o arrancar las páginas.

El pecado original consiste en limitar el Ser. No lo cometas. Si haces la experiencia de ser ficticio durante un tiempo, comprenderás que a veces los personajes de ficción son más auténticos que los individuos de carne y hueso y de corazón palpitante.

Tu conciencia es la medida de la honradez de tu egoísmo. Escúchala atentamente.

Todos los seres, todos los acontecimientos de tu vida, están ahí porque tú los has convocado. De tí depende lo que resuelvas hacer con ellos.

La verdad que enuncias no tiene pasado ni futuro. Es, y con eso basta. He aquí una prueba para verificar si tu misión en la tierra ha concluido: Si estás vivo, no ha concluido.

Para vivir libre y dichosamente, debes sacrificar el tedio. No es siempre un sacrificio fácil.

No te dejes abatir por las despedidas. Son indispensables como preparación para el reencuentro. Y es seguro que los amigos se reencontrarán, después de algunos momentos, o de todo un ciclo vital.

Tu ignorancia es directamente proporcional a la medida en que crees en la injusticia y la tragedia. Lo que la oruga interpreta como el fin del mundo es lo que su dueño denomina mariposa.
Todo lo que dice este libro puede ser una falacia...
 
del libro Ilusiones, Richard Bach
 
 
 
 
 
 

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Cómo salir del bucle?

La ley del cambio

Nuestra personalidad y nuestra realidad se han construido según cómo pensamos, actuamos y sentimos. Con mucha disciplina, entrando a diario en nuestro cerebro, podemos, según Dispenza, crear nuestra realidad. En su último libro, Deja de ser tú (Urano), explica cómo y propone un aprendizaje de cuatro semanas. Quiropráctico con una vida de película, tuvo una lesión que le hizo replantearse las capacidades de nuestro cerebro y se convirtió en bioquímico y neurocientífico. “Primero investigué las remisiones espontáneas de enfermedades y analicé qué tenían en común las personas que lo conseguían. Luego decidí reproducirlo, y todo lo que es reproducible se convierte en una ley”.
 
Lleva años defendiendo que podemos llegar a controlar nuestra mente y la realidad.
La mente determina la experiencia exterior, porque todo se reduce a campos de energía, de modo que nuestro pensamiento altera constantemente nuestra realidad. Es posible cambiar circunstancias de la realidad si sabemos cómo.

Pues debo de ser muy torpe.

 Si sostiene los mismos pensamientos, si lleva a cabo las mismas acciones y vive con los mismos sentimientos y emociones, su cerebro y su cuerpo seguirán igual; pero cada vez que aprende algo establece nuevas conexiones que cambian físicamente su cerebro.

Nos pasamos la vida aprendiendo.

 No todos. Aun así, aprender no es suficiente. Has de aplicar lo que aprendes, y cuando empiezas a experimentar las emociones de esa experiencia, entonces literalmente das nuevas señales a tus neuronas y creas nuevas sinapsis: a eso se le llama evolución.

Si fuera tan sencillo

Siempre estamos creando un futuro, lo que pasa es que solemos crear el mismo, reafirmamos nuestra personalidad. Vivimos dirigidos por una serie de pensamientos, conductas y reacciones emocionales memorizados (temor, culpabilidad, falta de autoestima, enfado, prejuicios…) que son muy adictivos y que funcionan como programas informáticos instalados en el subconsciente.

¿Dónde está el cambio?

 En ser más grande que las circunstancias de tu vida. O somos las víctimas de nuestra realidad o los creadores.

Suena a autoayuda.

 Si analizamos grandes personajes de nuestra historia, vemos que todos ellos pensaron e imaginaron un futuro el suficiente número de veces como para que su cerebro cambiara literalmente, hasta el punto de que sentían esa experiencia deseada como si ya hubiera sucedido.

Primero crearon el cambio en ellos.

 Cambiar significa ir más allá del entorno, el cuerpo y el tiempo. Podemos hacer que el pensamiento sea más real que cualquier otra cosa, y lo hacemos a diario: si estamos conduciendo por una carretera pero concentrados en nuestro pensamiento, no vemos la carretera, no sentimos nuestro cuerpo y no sabemos cuánto tiempo ha pasado. Ese estado es el que utilizamos para crear.

Absortos en la emoción.
Pero la mayoría de las personas están pensando en sus problemas en lugar de pensar en las posibilidades.

Pero pensar en algo no lo hace real.
Una vez tenemos una visión, nuestro comportamiento debe responder a las intenciones. La mente y el cuerpo deben trabajar juntos. Tenemos que escoger de manera distinta de como hemos escogido para que pueda suceder algo nuevo. Si quiere crear una nueva realidad personal, tiene que, literalmente, convertirse en otra persona.

¿Cómo?

 Mediante un programa de meditación desligada de misticismos que pretende que el cerebro y el cuerpo no respondan de forma predecible. Se trata de que se convierta en una habilidad, de abrir la puerta del sistema operativo, de todos esos programas subconscientes donde realmente ocurre el cambio.

Pongamos, por ejemplo, la ansiedad

El escáner de alguien con ansiedad o con depresión es el mismo: el cerebro empieza a segregar química como si eso que teme la persona estuviera sucediendo, y con el tiempo esa química se convierte en adictiva.

¿Cómo salir del bucle?

 Meditar significa familiarizarse con el inconsciente. Si haces conscientes tus pensamientos y tus hábitos automáticos y observas las emociones, empiezas a objetivizar tu mente subconsciente. Si te familiarizas con los aspectos de ti mismo que crean la ansiedad (o lo que quieras cambiar), durante la vigilia observarás cuándo empiezas a sentirte de esa manera y serás capaz de cambiarlo.
 
Cambiar Mi Vida blogFGFG
¿Y a partir de ahí?

…Si decides quién quieres ser, cuál es el gran ideal de ti mismo, qué pensamientos quieres tener, qué conductas quieres demostrar, qué emociones quieres experimentar; si te recuerdas cada día quién ya no quieres ser y quién quieres ser y empiezas a pensar en nuevas formas de ser, cuanto más pienses en ello y más lo planifiques, más estás instalando los circuitos en el cerebro.

Cuanto más te observes a ti mismo, menos serás tú mismo.

 Exacto. Si podemos enseñar al cuerpo a confiar en el futuro y vivir en la alegría, creamos nuevas conexiones. Una atención clara y una emoción elevada cambian el destino. Pero requiere disciplina. El simple pensamiento positivo no funciona, porque la negatividad está instalada en el subconsciente. Los cambios verdaderos consisten en ser consciente de tus reacciones inconscientes.

¿Y qué dicen sus colegas?, ¿le tratan de esotérico, chiflado…?

Hay una división intelectual: tengo colegas que defienden teorías similares a las mías y somos tan científicos como los que defienden modelos más convencionales. Pero yo propongo que se pruebe y se juzgue.
Entrevista realizada por Ima Sanchís, en “La Contra” de La Vanguardia, 9 enero 2013 a Joe Dispenza, doctor en Quiropráctica, bioquímico y neurocientífico