Coaching para todos

martes, 28 de noviembre de 2017

Respirar

Sentado tranquilamente, lleve su atención a la respiración. Sienta alzarse y descender el vientre mientras inspira y espira.
 
Siga las inspiraciones y espiraciones durante unos minutos.
 
A continuación empiece a concentrarse en la espiración. Sienta cómo sale el aire y cómo se disuelve en el espacio que le rodea. Fíjese en la vacuidad de los pulmones y el vientre al final de cada respiración. Concéntrese en este espacio al final de cada espiración. Puede que se percate de que ...el ritmo cardíaco desciende durante la espiración. sobre todo en el tramo final. Fíjese también en si sus pensamientos y su mente se calman al final de la respiración.
 
Se dice que la conciencia de la espiración puede ser como saborear ligeramente la muerte. Ponga toda su atención en cada espiración, como si fuese la última. Sienta cómo la respiración, los pensamientos y la energía salen de usted y se disuelven en el aire antes de iniciar el proceso de volver a la vida inspirando nuevamente. A continuación sienta el momento en que se ha desprendido de todo el aire, cuando los pulmones y el resto del cuerpo esperan el inicio de la siguiente inspiración. Continúe descansando en ese espacio al final de cada espiración. Continúe descansando en ese espacio al final de cada espiración, siéntase cómodo y familiarícese con él. ¿Podría sentirse como si esta espiración fuese la última?
 
¿Qué pensamientos y emociones surgen cuando practica la respiración concentrándose de esta manera?
 
A continuación lleve su atención de nuevo al ciclo de inspirara y espirar. Fíjese en la inspiración, considérelo un acto deliberado, continuando el ciclo de la vida y la muerte con cada ciclo respiratorio.
Tras observar la respiración de esta manera, oriente lentamente la atención a las cosas que le rodean. Cuando se sienta preparado, levántese del asiento.
 

martes, 21 de noviembre de 2017

Mi vida con Reiki

Erika, Ejco, es una amiga virtual desde hace ya más de una década. No hemos tenido ocasión de conocernos fuera del cibermundo, sin embargo, hemos compartido tantas cosas (programa de radio, blog...), que creo que nos conocemos mucho más que personas que podamos tener cercanas.
Ayer terminó de leer Mi vida con reiki (suena un bucle de vida en las estrellas) y me emocionó. Así que, emocionadas estamos las dos.
Os transcribo sus palabras:
"Terminé de leer el libro ahora. Tenía un tiempo de silencio en casa en el que me podía concentrar y literalmente "me lo he comido". Creo que ya me conoces, soy desconfiada y algo cerrada a muchas cosas pero nunca a observar y a aprender de ellas. El libro me ha parecido un bálsamo de tranquilidad, de autoconocimiento, no sé muy bien como expresarlo pero transmites una paz interior maravillosa. Me he reído con ciertas cosas (yo también canto eso de "con un poco de azúcar y esa píldora..." ), se me ha hecho el nudo en la garganta, he soltado alguna lágrima y he anotado muchas cosas para investigar (qué raro). Me has dado algunas herramientas que emplearé, que tengo que emplear, que necesito emplear. Creo que es un libro que puede ayudar a ver más allá, a replantearse cosas y a profundizar en ellas. Para acabar, una pequeñita sugerencia, igual ya la has pensado. Cuando leí los textos para meditar, me pasó algo con el de la niña interior que encontrabas. Leía y lo veía, fue raro pero así fue y hasta alguna lagrimilla salió. Podrías grabar estos textos y ofrecerlos junto al libro, o colgarlos en internet. Si mí, me provocaron eso con la lectura, la persona que los escuche con los ojos cerrados, ni me lo imagino."



Y sin duda, el poema de la niña, conecta con las demás niñas, pues otra lectora me escribió:


"Decirte que acabo de leer el capítulo sobre la meditación y el poema de la niña ... y vuelvo a llorar, porque todo me hace sentir mucho, pero creo que estoy soltando mucho lastre y comprendiendo que aquí y ahora soy como soy y va unido a esa niña y sus vivencias que sirvieron para la que soy ahora.
Es precioso todo lo has escrito, jamás me ha llegado nada parecido, gracias de verdad🙏🙏"
Y yo, me quedo sin palabras antes estos sinceros testimonios y solo soy capaz de decir
GRACIAS
porque vosotras también me estáis dando mucho con vuestros comentarios.

martes, 14 de noviembre de 2017

La visión correcta

Una visión correcta provee el remedio para el sufrimiento. Nos proponemos desarrollar la visión correcta como primer aspecto del Noble Óctuple Sendero. Preguntamos: ¿tenemos una visión clara y abarcadora de nosotros y de la naturaleza de la realidad? ¿O dejamos de ver el todo por estar centrados en nosotros mismos?
 
Parte de la sabiduría implica por un lado renunciar a los pensamientos, acciones y conductas incorrectos y, por otro, adoptar la visión correcta. El sufrimiento es el resultado del no comprender y de tener una visión incompleta. Hacemos algo que nos conduce al error y al dolor, y dejamos de hacer lo que fomenta el beneficio y el entendimiento. Nuestra percepción es turbia, por lo tanto la conciencia funciona mediocremente. Por estar entrampados en nuestros propios patrones kármicos y envueltos en las emociones, fácilmente podemos quedar empantanados en el mundo del samsara.
 
El origen del dolor y las frustraciones es el resultado de tendencias kármicas que nos acompañan desde el nacimiento y en las reacciones aprendidas durante la infancia. De niños se nos enseña como debemos pensar y actuar; hay poco lugar para explorar nuestros sentimientos. Si no podemos expresar nuestro entusiasmo y nuestro dolor, pronto nos convertiremos en extraños a nosotros mismos, proclives a los sentimientos de culpa. Aprendemos a mirar primero a los demás -padres, hermanos y maestros- antes que a nosotros mismos. La inevitable formación del Yo durante la infancia nos predispone al sufrimiento.
 
La llegar a la adultez, quizá ya ni sepamos quiénes somos, más allá de nuestros roles y múltiples imágenes de nosotros mismos: como padres, empleadores, empleados y demás. Atrapados en pensamientos, acciones, conductas y opiniones incorrectas, incompletas o impuras, nos agobia un sentimiento subyacente de enorme desilusión que apunta a la pérdida de la integridad personal.
 
La visión correcta nos provee una imagen clara de nuestra verdadera naturaleza y señala el camino a la sabiduría. Si nos corremos un paso atrás para vernos en una perspectiva más amplia, podremos entender que no somos el centro del universo sino una parte de un todo integrado. Cuando ya sabemos lo que es tener una visión correcta, podemos dejar de identificarnos con el Yo. La visión correcta esclarece las historias y dramas personales y nos permite tener un panorama más amplio.
Cuando percibimos que la naturaleza de la mente es la de un espejo, capaz de generar tanto felicidad como sufrimiento, ya no nos apoyaremos en presupuestos, sino en una mente abierta.
 
La visión correcta no es algo que se posee: es algo que se redescubre una y otra vez. Ayuda recordar que la visión correcta siempre apunta al camino medio: ni demasiado ni demasiado poco, sin extremos de austeridad ni de decadencia. Ni tan duro ni tan blando, ni tan lento ni tan veloz. La visión correcta reconoce la libertad de la mente, no pertenece ni al determinismo ni al nihilismo. Une sabiduría con compasión.
 
del libro "Vivir sin arrepentimiento" de Arnaud Maitland

martes, 7 de noviembre de 2017

Meditación para el séptimo chakra

Meditación para el séptimo chakra: OM
 
Para comenzar a meditar, encuentra una postura cómoda, preferiblemente sentada, con la columna vertebral recta para que tu energía vital pueda fluir plenamente. Tu columna debe estar recta pero no debe haber tensión, así que intenta sentir tu cuerpo y relajar las partes que puedan estar tensionadas, por lo general el cuello y los hombros.
 
 
Cierra los ojos y lleva la atención a la respiración, sin controlarla; sólo obsérvala. Siente cómo tu... abdomen se eleva cuando te llenas de aire y cómo desciende cuando exhalas.
 
La idea de enfocarse la respiración es traer tu mente al presente. Pero para cambiar llenarse de energía positiva, puedes además sentir cómo con cada inhalación te llenas de prana, energía vital, de confianza y amor; y cómo con cada exhalación te liberas de emociones negativas como miedos o tristezas.
 
 
 
Cuando has estado observando tu respiración por un buen rato, lleva tu conciencia al mantra OM y concéntrate en el punto entre las cejas, el tercer ojo. Quizás las personas más intelectuales se sienten cómodas con el tercer ojo, pero posiblemente las más emocionales prefieran llevar la atención al corazón. Observa tus pensamientos pasar, sin identificarte con ellos. Si te distraes con elementos del ambiente o te pillas enredado en algunas emociones por cosas que sin darte cuenta comenzaste a pensar, déjalo ir y regresa a la respiración, al punto de foco y sigue repitiendo mentalmente el mantra OM, al ritmo que prefieras. Una buena idea es repetirlo al ritmo de la respiración. Sientes cómo te expandes y te llenas de luz con esta meditación.