Hoy te propongo, que además de leerme, cojas papel y bolígrafo y te escribas una carta, amable, firmada por tu yo más auténtico, en el que te cuentes tus propósitos para este años.
Incluye en la carta una felicitación por todo lo que has conseguido en
la vida hasta ahora, por la persona en la que te has convertido a día de hoy.
Deja que tu
yo auténtico te anime. Reconócete tus méritos.
Echa la
carta al correo y cuando la encuentres en el buzón, ábrela con la misma ilusión que si
recibieras una carta de otra persona a las que quieres mucho.
Y finalmente, guarda la carta como un mapa del tesoro y una vez cada dos meses, comprueba si efectivamente te estás moviendo para conseguir tus propósitos.
Y si finalmente, crees que estás procrastinando, recuerda que pedir ayuda nos hace más fuertes.
Te dejo a continuación tres sugerencias de lectura que pueden inspirarte:
Siete excusas para no optar a la vida que deseas: en acción.
La ley del espejo: Una regla mágica que resuelve cualquier problema en la vida.
Los cerezos en diciembre: Cada problema esconde siempre una oportunidad maravillosa.
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