AKASHA, término sánscrito que significa
éter, quinta esencia, vacuidad, plenitud, plenitud, vacuidad… Es el quinto
elemento más sutil que el agua, que el aire, que la tierra y que el fuego, a
los cuales interpenetra.
En las Upanishads, se emplea el concepto
de un espacio sin dimensión como la matriz de la creación de todos los
sentimientos; la raíz primigenia de todas las emociones, el arquetipo del
sentir afectivo. Es el corazón no espacial, es la vacuidad, así como es la
plenitud.
Rudolf Steiner, en su libro “Atlántida
y Lemuria”, dice que AKASHA es la gran memoria del Universo donde se
producen todos los eventos. Es el camino del alma: su pasado, su presente y su
futuro. Es la memoria de nuestra alma con todas sus posibilidades y
potencialidades.
Podemos por tanto imaginar el AKASHA
como una gran biblioteca, un inmenso archivo en el que cada uno de nosotros
tenemos nuestro espacio, con nuestros respectivos archivadores. Y el archivo
completo de cada uno de nosotros es lo que se conoce como el Libro de la Vida
del que se habla en diferentes textos religiosos.
Te invito también a investigar sobre la
teoría de las cuerdas.
Todos tenemos la capacidad de aprender a
conectar con nuestros registros akáshicos. Como en el reiki, no creo que haya
que tener ningún don especial pero sí la curiosidad, las ganas de conocer y
aprender.
Si tal es tu caso, y sientes esa curiosidad, necesidad o llamada, impartiré un nuevo curso de nivel 1, el sábado 16 de junio.
Para más información y reservar tu plaza contacta conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario