jueves, 19 de diciembre de 2019

Storytelling

Podemos contar nuestra historia de tres maneras.

1. Cronológicamente
2. A través de nuestras relaciones
3. A través de las sincronicidades




Quiero centrarme hoy en la segunda, refiriéndome a vosotros que me leéis y con quien interactúo aquí.

Si yo contara mi historia, basada en mis relaciones con vosotros, 
¿Cuál sería la verdadera historia? ¿La tuya? ¿La mía? ¿La de cada uno de nosotros? 

Sin duda la auténtica y más verdadera historia es un conjunto de múltiples y pequeñas “otras historias”. No estamos solos, somos seres sociales y si bien las relaciones que aquí se crean son virtuales, muchas transpasan las pantallas de nuestros móviles y nos sientan frente a frente junto a un té o café.

Somos un conjunto de hilos sumados e insertados unos con otros. Y toda verdad está compuesta de diferentes partes, contadas además desde diferentes ángulos. 

Detrás de cada perfil hay una persona que siente, que sufre, que ríe y que llora.

Cada uno emitimos mensajes y muchas veces ni sabemos el efecto que provocamos. Incluso podemos causar uno totalmente diferente al que pretendíamos. Sólo los demás son los que pueden decirnos qué es exactamente lo que transmitimos.

Y como transmisores que somos, de alguna forma somos puntos de Luz emitiendo señales. Unas veces con una gran fuerza y otras de manera más sutil. A cada uno nos llaman más unas luces que otras y es hacia éstas hacia las que habitualmente dirigimos nuestra atención. 

Queramos o no, estamos comunicando siempre así que es preferible hacerlo de la mejor manera, que es compartiendo esa LUZ que cada uno contiene en sí mismo, con su fuerza, con su alegría y respeto. 

Porque vuestra Luz, vuestra magia, vuestro atractivo, vuestra belleza y vibración, nadie más la puede poseer y sin vuestra luz, este mundo sería más oscuro.



¡Feliz y brillante 2020!


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