Ayer hice el seminario de tercer nivel de Reiki, Okuden(Maestría Interior), y la verdad es que todavía ando más por las alturas que anclada a la Tierra... Ha sido una experiencia maravillosa, en la que la fuerza de la energía se ha multiplicado por mil y en la que me he conocido un poco mejor... Ahora es cuando de verdad comienza el camino hacia mi interior, un camino muy largo pero maravilloso.
Es un gran paso, la verdad es que una vez me inicié en Reiki, éste me ha llamado para continuar formándome...
Desde que tuve mi primer contacto con esta energía, desde ese momento, supe que tenía que seguir en este camino, y que mi misión en esta vida es ser terapeuta Reiki, ayudar a los demás, hacer que se sientan mejor, facilitarles el camino. A mi también me ha ayudado mucho, estoy más tranquila, siento más amor por los demás y no tengo la necesidad de juzgar a nadie. Me siento más feliz y más ligera, y lo más importante: me siento muy agradecida por todo, aprecio las cosas más pequeñas, que antes ni las veía ni sentía... Acepto más las cosas como vienen, he aprendido a perdonarme y a perdonar, o por lo menos se intenta...
Desde aquí quiero dar las gracias a mi Maestra, Berta Velasco por acompañarme y guiarme en este precioso camino del Amor y de la Luz, y a todos mis compañeros de grupo que me han acogido y me han dado su amor y consejos.
¡GRATITUD INFINITA!
Podéis saber más de la autora de este escrito, a través de su blog http://www.miscelaneadepensamientospositivosmag.blogspot.com.es/
Gracias Mercedes, sólo por hoy, por compartir con todos, tu testimonio.