jueves, 31 de julio de 2014

Vacaciones

Dicen que la parada es una parte del camino.

Y la parada estival llama a la puerta de este blog.
Es bien recibida y necesaria.

Nos vemos en septiembre.
 

¡¡¡Sed felices!!!


jueves, 24 de julio de 2014

Déjalo ir

Capítulo 3

DESPUÉS DE UNAS SEMANAS, YO SABIA lo obvio. No iba a resolver mi examen con prepotencia, golpeándolo ni implorándole que hiciera algo a lo que se oponía. Apareció la pregunta: ¿era posible que la búsqueda de una traba efectiva para la portezuela me hubiera hecho perder la cordura? Esa fantasía era un callejón sin salida, ¿cómo iba a saberlo?

Como último recurso, en las raras ocasiones en que las cosas no marchan bien para mí, arrastro mi saco de dormir hasta el Cub, pongo en marcha el motor, vuelo por sobre un horizonte hacia el crepúsculo y aterrizo en una pradera para pasar la noche. Entonces contemplo el cielo, atento el oído a las voces de amigos que no puedo ver.

A veces la única manera de triunfar es rendirse. Y rendido me tendí en la hierba, bajo el ala de mi pequeño bote aéreo, interrogando a las estrellas.

-Si he de entender lo que me está sucediendo –susurré hacia Arturo–, muéstrenme lo que debo saber. No comprendo cuál es el próximo paso. Es de ustedes. Lo dejo ir. Una levísima brisa susurró a su vez, viento entre hierba que suspiraba desde hacía un millar de años.

– Déjalo ir.
Al otro lado del tiempo - Richard Bach

jueves, 17 de julio de 2014

El acceso a los Registros Akáshicos

¿Podemos así todos tener acceso a nuestro Libro del Alma? 
¿Podemos también acceder al de otros? 
Sí, pero con ciertas salvedades.
 Aunque es cierto que el acceso es mucho más sencillo ahora que en épocas pasadas, cabe decir que lograr leer los registros es algo serio. La persona debe estar preparada y lo más aconsejable es que tenga formación en otras  materias antes de adentrarse en este ámbito. Así pues, contar con cierta base metafísica, estar acostumbrado a la meditación e incluso cierta práctica en canalización pueden ser los  requisitos no escritos, pero muy recomendables antes de iniciarse en el arte de leer registros. La mayoría de lectores de registros han sido tradicionalmente reconocidos médiums y acceder a los registros es, en cierto modo, un ejercicio de canalización.

La información procede de otro plano, uno superior, denominado monádico y desde allí,  ayudados, recibimos respuesta a aquello sobre lo que preguntamos. La información puede llegarnos de forma visual (como suele suceder en una regresión) pero también por otras vías (uso de péndulo, telepatía, escritura automática).

En función de la escuela o maestro, encontraremos distintos métodos para el acceso. Los más comunes suelen ser una meditación de acceso que sirve como ‘sintonización’ inicial, de modo similar a las que se reciben en Reiki y, en el caso de los métodos más popularizados, unas oraciones sagradas que nos sirven tanto para ‘acceder’ como para ‘abandonar’ la conexión a dichos registros. Este es el método que yo utilizo, el de la Oración Sagrada, y que procede de un español, Juan Prochaska.

En cualquiera de los casos, sólo si nuestro fin es el adecuado y es conveniente para nuestro crecimiento en ese momento, tendremos acceso a la información que necesitemos en ese momento y quizá eso implique no saber las respuestas a todo lo que preguntamos. En este punto es fundamental saber que nunca se podrán abrir los registros de una persona sin su expreso permiso (no recibiremos información o tal vez sea equivocada).

jueves, 10 de julio de 2014

La auténtica biblioteca del alma

Los registros akashicos - La auténtica biblioteca del alma

Desde tiempos remotos, son muchos los textos que se hacen eco de la existencia de un lugar donde toda nuestra memoria queda almacenada.

Una especie de biblioteca que alberga no sólo nuestros pensamientos, acciones o vivencias, sino también la de todos los lugares y seres del planeta. Todo queda energéticamente grabado, como si fuera un banco de memoria cósmica, donde se hallan todas nuestras vidas pasadas, presentes y futuras. Un lugar al que podemos acceder, repleto de información valiosísima para entender nuestro paso por esta vida.

El término ‘Akasha’ procede del sánscrito y su traducción remite a ‘éter’, ‘espacio’ o  ‘sustancia’. En este lugar del cosmos es donde se hallarían los llamados registros o libros: una compilación de nuestra historia álmica. Desde su primer  origen hasta su última vida. Un auténtico tesoro de historias que contendría también nuestra información kármica a lo largo del tiempo. Acceder a ese libro personal nos ayuda a entender muchas cosas sobre nosotros mismos. Y es que si todo es energía, tiene cierta lógica que ésta permanezca en algún lugar y pueda leerse.

Un poco de historia

A lo largo de la historia, los citados registros no han pasado desapercibidos para las principales culturas y tradiciones espirituales. La Biblia ya habla de un ‘Libro de la Vida’ donde están contenidas todas nuestras acciones. El judaísmo también acepta su existencia. En la mitología hindú, se habla del dios Chitra Gupta. Al fallecer alguien, esta deidad era la encargada de recitar todas aquellas acciones de vidas de quien partía, acciones que se hallaban anotadas en un “libro”. El budismo también habla de ello denominándolo ‘memoria del Universo’.

Sin embargo, tenemos que esperar hasta el siglo XIX para ver un mayor interés en este tema gracias a la teosofía.

Es entonces cuando la ocultista británica Annie Bésant (1847-1933) acuña el término akáshico y los registros empiezan a cobrar la popularidad de la que gozarán en el siglo XX.

En este siglo Edgar Cayce, famoso clarividente estadounidense, los da a conocer con sus lecturas. Finalmente, la estadounidense Mary Parker establece un sistema de formación y acceso a los registros, conocido ahora en todo el mundo denominado sistema ARCI (Akashic Record Consultant International). En tiempos más recientes, los registros akáshicos se asoman incluso al cine. Tan sólo tenemos que recordar a Eywa, el árbol de la sabiduría que todo lo alberga en la celebrada cinta Avatar como ejemplo de ellos. Así pues, el conocimiento de los registros akáshicos se ha ido abriendo paulatinamente paso y ya no es algo reservado a unos pocos. Cada vez hay más personas formadas en técnicas y métodos que ayudan a saber leerlos y acceder a ellos. Eso sí, para hacerlo, se deberán cumplir una serie de requisitos.


jueves, 3 de julio de 2014

Prémiate

Este juego consiste en regalarte, premiarte, consentirte aquello que más te guste, en los momentos en los que no te sientes bien contigo mism@.

El regalo no tiene porque ser material, sino algo que te da placer, ya sea un paseo por la playa, leer un libro, llamar a alguien y decirle que le quieres, un masaje, un baño con sales, fotografiarte, abrazar a un árbol, caminar descalzo por el césped, nadar, correr, saltar, ir al cine, compartir con alguien, escribir, ofrecerte tu bebida preferida, tu postre, tu comida, ir a un lugar que te relaja, cantar, bailar, etc.