Reiki es energía del amor.
¿Exclusiva para algunos? NO, disponible, al alcance de
todos.
Cada vez hay más teorías de que nuestro cuerpo habla, nos da
información sobre lo que nos pasa interiormente. Lejos de entrar a debatir en
ellas pues sería largo ya que creo que aunque es verdad es más complejo, lo
cierto es que nuestras dolencias nos informan sobre nuestros pensamientos
inconscientes, nuestros miedos. Pensamientos y emociones están conectados con
nuestro cuerpo. Todo es energía. ¿Podría ser entonces, que tu actitud ante el
dolor fuera mucho más determinante de lo que jamás te hayas parado a pensar?
¿Qué te parece entonces elevar tu energía?
¿Y si al elevar tu
energía hasta un determinado nivel de AMOR consiguieras que un dolor
desapareciera?
¿Y si al elevar tu energía hasta un cierto nivel de amor
comprendieras cómo están interrelacionados tus pensamientos y tu cuerpo?
Imagina que te tuerces un tobillo. Duele y el dolor nos
aleja del amor. Quizás despotricamos y culpabilizamos a la piedra, al escalón,
o al cordón del zapato. ¿Qué tal si cambiamos la vibración del dolor a través
del amor? No te pido que me creas, solo te pido que experimentes por ti mismo.
¿Cómo?
Te has torcido un pie. Ahora siéntate, cierra tus ojos,
respira y conecta con tu dolor. ¿Dónde está exactamente? Acota todo lo que
puedas el lugar en el que se manifiesta. Imagina como una esfera rosa envuelve ese
punto. Y ahora, trata ahora de recordar en qué ibas pensando antes de que tu
pie se torciera. Ese pensamiento, ¿te conecta con algún temor? Respira de nuevo
de forma consciente y concentrarte en el punto exacto de dolor. Comienza a enviar
pensamientos de amor a esas células. Quizás comiences a sentir una nueva sensación,
una especie de hormigueo a medida que va recibiendo tus pensamientos amorosos.
Respira conscientemente de nuevo y empieza a sentir como ese hormigueo, esa
energía amorosa se va expandiendo por toda tu pierna, las caderas, el abdomen,
el cuello y la cabeza. Riega con amor cada célula de tu cuerpo. Siente todo tu
cuerpo rodeado por una gran esfera de luz brillante de color rosa. Si quieres puedes ahora repetir "yo soy la presencia perfecta del amor perfecto aquí y ahora". Permanece
así un par de minutos. Respira profundamente y abre los ojos. Muévelos
lentamente a derecha y a izquierda. Mueve los dedos de tus manos, tus brazos,
tus pies. ¿Cómo te sientes? ¿Mejor?
Yo no soy médico ni hago diagnósticos, por tanto, ante
cualquier problema relacionado con la salud sigue pulcramente las indicaciones
que los profesionales te indiquen. Si has de tomar un calmante, tómalo. Si has
de tomar antibiótico, tómalo. Si has de ir a un fisioterapeuta, ve.
Y si el ejercicio te ha gustado y servido, utilízalo.