Las
investigaciones del Instituto HeartMath sugieren que respirar con actitud, es
una herramienta que ayuda a sincronizar tu corazón, mente y cuerpo para darle
una coherencia psicofisiológica más poderosa. Al usar esta técnica regularmente, prueba 5 veces al día,
desarrollarás la habilidad para realizar un cambio de actitud durable.
Respirando así, te enfocas en tu corazón y en el plexo solar mientras respiras
con una actitud positiva. El corazón automáticamente armonizará la energía entre
el corazón, la mente y el cuerpo, incrementando la conciencia y la claridad.
La Técnica de Respirar con Actitud.
Cierra
los ojos…
Enfócate en tu corazón mientras
inhalas..
Mientras exhalas focalízate en el
plexo solar. En lo que llamamos la boca del estómago.
Tomas el aire a través de tu corazón.
Sueltas el aire a través de tu plexo solar.
Realiza esta práctica durante 30
segundos o más para ayudar a anclar tu atención y tu energía en esos puntos.
Inspira…. Expira…. Inspira a través de
tu corazón. Expira a través de tu boca del estómago.
Ahora, escoge alguna actitud o pensamiento
positivo para inhalar y exhalar durante unos cuantos segundos más. Por ejemplo,
puedes inhalar una actitud de aprecio y exhalar una de atención.
Encuentra actitudes para respirar que te ayuden a
compensar las emociones negativas y de desequilibrio que las situaciones por
las que estés atravesando te provocan.
Respira profundamente con la intención
de dirigirte hacia el sentimiento de esa actitud.
Por ejemplo, puedes inhalar a través
del corazón una actitud de serenidad y exhalar a través del plexo solar una
actitud de aceptación, o puedes inhalar una actitud de amor y exhalar una
actitud de compasión
Practica diferentes combinaciones de
actitudes que quieras desarrollar.
También puedes practicarlo en voz
alta. Por ejemplo di: inhalo Sinceridad, exhalo Coraje, Inhalo Tranquilidad,
exhalo Gratitud Cualquier actitud o sentimiento que quieres lograr o necesites.
Mira a ver con qué actitudes positivas
te sentirías más reconfortada o reconfortado en estos momentos y practícala.
Inhala una, exhala otra…
Incluso si no sientes el cambio de
actitud al principio, hacer un esfuerzo genuino para cambiar te ayudará, al
menos, a alcanzar un estado neutral, en el cual tendrás más objetividad y
ahorrarás energía.
Y si quieres meditar en grupo, en Akasha te ofrecemos diferentes opciones: Prácticas de mindfulness o meditaciones guiadas.