viernes, 28 de marzo de 2014

Jesús, una historia de iluminación

...- NO PUEDES CAMBIAR el mundo mientras seas una persona. Siendo hombre, nunca escaparás de la guerra entre el bien y el mal.

Ante aquella palabras el intruso rugió con tono amenazador, y Jesús vio dos ojos que brillaban, rojos en la oscuridad. Sin embargo la amenaza fue inútil. La Voz continuo:

-Solo alguien que conoce la realidad más allá del bien y del mal puede conocerme a mi. Yo soy todas las cosas, sin división. Este Satanás quiere que creas que él gobierna un lugar donde yo no estoy, pero incluso él esta hecho de Dios.

Los ojos rojos, brillantes, se acercaron aún más, y cuando estuvieron sobre Jesús lanzaron fuego.

-El adversario no quiere que nadie sepa esto porque, de ser así, quedaría sin poder -continuo la voz-.
Apenas puede reconocerlo él mismo. Si él es Dios, no existe la guerra entre nosotros, pero él vive de la guerra.

De pronto el intruso lanzo un alarido ensordecedor que hizo temblar las paredes de la choza. Las mejillas de Jesús estaban bañadas de lagrimas.

-El golpe final debe venir de ti. No se puede enseñar: sólo se descubre en el interior. Sigue escuchando -le susurré al oído-.
Con algo de dificultad, Jesús recobro el control. La voz espero y luego dijo:

-Sólo quien puede ver los demonios como parte de Dios es libre. El bien y el mal se disuelven. Se cae el velo y lo único que se ve es la Luz Divina: dentro, fuera, en todas partes....Jesús, pagina 292, Deepak Chopra.


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